1 ago 2011


¡Qué malignos pueden ser los filósofos!

Yo no conozco nada más venenoso que el chiste que Epicuro se permitió contra Platón y los platónicos: los llamo dionysiokolakes.


Esta palabra según su sentido literal, y en primer término significa “aduladores de Dionisio”, es decir agentes del tirano y gentes serviles; pero además, quiere decir “todos ellos son comediantes, en ellos no hay nada autentico” (pues dionysokolax era una designación popular del comediante) Y en esto último consiste propiamente la malicia que Epicuro lanzó contra Platón; a él le molestaban los modales grandiosos, el ponerse uno a sí mismo en escena, cosa de que tanto entendían Platón y todos sus discípulos- ¡y de la que no entendía Epicuro!, él, el viejo maestro de escuela de Samos que permaneció escondido en su jardincillo de Atenas y escribió trescientos libros, ¿quién sabe?, ¿acaso por rabia y por ambición contra Platón?- Fueron necesarios cien años para que Grecia se diese cuenta de quién había sido aquel dios del jardín, Epicuro.-¿Se dio cuenta?



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